Sus raíces se encuentran en Siberia. Creció en un entorno de naturaleza pura, entre bosques, ríos anchos y montañas árticas. El respeto a la naturaleza es una prioridad y principal característica de su personalidad.
Una de sus motivaciones es la sostenibilidad, “la industria textil es una de las que más perjudican el medio ambiente y es injusto desconocer el impacto mediático de las prendas que usamos. Este proyecto es una forma de reivindicar el buen uso de los recursos para dañar lo menos posible el entorno natural”.
La marca se ha convertido en el reto personal para su fundadora. Su manera de demostrar que se puede diseñar y producir respetando el medio ambiente.
Su reto es dar respuesta a los gigantes de la moda, que detrás de sus estrategias de expansión y ventas, obvian el cuidado del entorno
“Hemos creado una marca para ver y demostrar que se puede hacer un producto responsable pensando a largo plazo con un impacto positivo.”
Queremos enseñar a los más pequeños ya que son la nueva generación que se convertirá en el auténtico consumidor responsable. La ropa que compran sus padres forma parte de su educación, sin olvidar que sus tejidos cuidan su piel y favorecen su bienestar.